Parece ser que la llegada del delantero a Boca no es tan fácil. Desde la dirigencia le bajan el pulgar aunque el Coco lo quiere y él tenga ganas de volver. Su edad y el largo tiempo de inactividad son fundamentales para que quienes dirigen los destinos del club lo vean con malos ojos.Aunque el sábado por la tarde parecía que Marcelo Delgado estaba a un paso de volver al Xeneize, 48 horas después podemos decir que el retorno no es tan sencillo.
Ocurre que los dirigentes no están dispuestos a arriesgarse trayendo a un jugador de 36 años de edad y que no juega desde el 3 de diciembre del año pasado. Además, pese a no haber tomado la determinación de retirarse definitivamente, se vinculó al sector empresarial-futbolístico. Por estas razones y porque no quieren relegar a Pablo Mouche, Ameal y compañía no están dispuestos a darle el gusto a Alfio Basile y Juan Román Riquelme, íntimo amigo del atacante.
Habrá que esperar, la chance sigue existiendo, aunque parece improbable que se concrete. Así, y de manera definitiva, el deseo del Coco de traer otro delantero sería descartado.
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